Aztecas

Zona geográfica donde habitaban

Ubicación de los Aztecas

Los aztecas se asentaron en el centro del Valle de México, en la ribera occidental del lago Texcoco, donde fundaron la ciudad de Tenochtitlán hacia el 1325 o 1370. 
Expandieron su control hacia las ciudades-estado que se encuentran en los actuales estados de México, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, la costa de Chiapas, Estado de Hidalgo, y parte de Guatemala. 

Vestimenta
Las mujeres usaban como vestimenta el huipil y quechquemitl, es decir, una camisola, con una falda debajo, y mantilla. 

Vestimenta del hombre

Utilizaban pigmentos para teñir las telas. Estos colorantes eran de origen natural, y provenían, por ejemplo,  de plantas indigófera o de algún tipo de caracol.

Vestimenta de la mujer

Los hombres vestían el maxtle o taparrabo, que era una tira de algodón que pasaba por las ingles y que se enlazaba a la cintura. En los pies llevaban una especie de sandalia llamada cactli que sólo tenían talonera y tiras para ser anudadas a la pantorrilla.
Los vestidos, tanto de hombre como de mujer, cuando no eran tejidos, se confeccionaban en fibra de Ixtle o del manguey que se obtenía raspando sus hojas o ramas, obteniendoasí los hilos. Posteriormente, reemplazaron estas fibras por el algodón. El arte plumario constituía realmente una destreza particular. Las plumas se clasificaban por su tamaño y color, dándole mayor importancia a las de color verde de quetzal. Provenían de aves propias del lugar o criadas.

Desarrollo tecnológico

Uno de los principales aportes tecnológicos de los aztecas fueron los calendarios. Uno era el calendario solar, el cual era dedicado a las etapas claves para la actividad productiva agrícola, pesquera, a los acontecimientos sociales e históricos más importantes. Constaba de 365 días con 18 períodos de 20 días cada uno y 5 días suplementario.

El otro calendario que desarrollaron fue el sagrado, el cual estaba compuesto por 260 días con 20 períodos de 13 días cada uno.

Uno de los calendarios Aztecas

Los aztecas fueron avanzados científicos y matemáticos. La astronomía azteca era también una parte importante de su sociedad. 

Desarrollaron una gran madurez en el ámbito de la medicina. 

El comercio de los aztecas se basaba principalmente en el trueque. Organizaban  ferias en el imperio donde comercializaban.

Fabricaban cuchillos, platos, collares, armas y objetos cotidianos con una especie de vidrio.

También, realizaban cerámicas; una negra con dibujos geométricos, llamada Tenaycua y otra también negra pero con complicados dibujos, llamada Tenochtitlán.


Arquitectura

Templo Mayor

Los aztecas fueron excelentes constructores y perfeccionaron la edificación de pirámides anteriores, como en el caso de Quetzacoatl. 

Contaban con una fuerte infraestructura y construían grandes edificios con el objetivo de satisfacer las necesidades de sus pobladores. 
La arquitectura azteca,  poseía un innato sentido del orden y de la simetría. Realizaban diseños geométricos con líneas extensas.

Mercado de Tlatelolco

Además, usaron bajorrelieves, muros, plazas y plataformas para representar a sus dioses e ideales. A través de los años, los aztecas fueron agregando nuevas técnicas y materiales a sus estructuras. 
Algunos ejemplos de la monumentalidad y grandeza de la infraestructura azteca se hacen evidentes en el Templo Mayor, donde podían entrar 8.000 personas.

Otra de las grandes construcciones de los aztecas, fue el mercado de Tlatelolco, que podía albergar a 20.000 personas en los días de mercado. 

Forma de escritura

Días del calendario en jeroglífico

Los aztecas desarrollaron una escritura ideográfica o jeroglífica. Aunque muchos de los manuscritos fueron destruidos por los conquistadores, han logrado llegar a la actualidad por medio de misioneros, así como también gracias a la tradición oral.

Producción literaria

Se han conservado algunos fragmentos de poemas épicos y religiosos (de gran importancia, como el Poema de Quetzalcóatl y el Nacimiento de Huitzilopochtli), canciones líricas, consejos morales, cuentos, etc., producidos por los aztecas. 

La mayor parte de su literatura es anónima, pero en las cortes de Tenochitlán, Texcoco, Tlacopan, etc., se destacaron grandes poetas como Netzahualcoyotl, quien escribió entre otros poemas, el "Canto de la huida", "Canto de primavera", "Solamente él" (canto a su dios como dador de la vida), "Yo lo pregunto", etc.
La poesía lírica azteca era cantada y bailada, los temas principales de los que trataban, eran los héroes, la historia, la fugacidad vida y la muerte. Estaban cargados de significación religiosa. 
Componían también himnos a los dioses: los cantos divinos (teocuícatl) y los cantos guerreros (yaocuícatl).
Los cantos divinos tenian un estilo sobrecargado de alusiones esotéricas y metáfora. Trataban temas religiosos y no sólo debían ser cantados sino también representados.
En los cantos guerreros se proclamaban las proezas de capitanes que habían salido vencedores o que habían perdido la vida en el campo de batalla.

Los textos de carácter histórico, poseen en muchos casos un carácter poético.

Los aztecas se caracterizaban por sus leyendas, las cuales, en su mayoría, trataban sobre sus dioses y la cosmogonía. En el enlace que se adjunta, podemos ver un vídeo en el que se relata una de las leyendas características de esta cultura, llamada "La leyenda del Quinto Sol". En esta narración, los aztecas cuentan su creencia de que el mundo había sido creado y destruido cuatro veces hasta que finalmente, la quinta creación del Sol Ollintonatiuh es la que permanece hasta nuestros días.
Otra, fue la Leyenda del maíz:
Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y animales que cazaban. No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detrás de las montañas.
Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron.
Los aztecas fueron a plantearle este problema a Quetzalcóatl. -Yo se los traeré- les respondió el dios.
Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en separar las montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia. Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las montañas.
El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó, pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo grandes esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.
Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba trasformado en hormiga, tomó un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al llegar entregó el prometido grano de maíz a los hambrientos indígenas.
Los aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron así el maíz que desde entonces sembraron y cosecharon.
El preciado grano, aumentó sus riquezas, y se volvieron más fuertes, construyeron ciudades, palacios, templos. Y desde entonces vivieron felices. 
Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron al generoso Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo el maíz.